Son muchos los errores y malos hábitos que los conductores hemos vendió adquiriendo a lo largo de nuestro trayecto como pilotos, de los cuales, la gran inmensa mayoría son comunes en casi todos nosotros.
Algunos de los malos hábitos que debemos evitar cuando conducimos y que seguro que muchos de vosotros cometéis son los siguientes:
1.Usar dos ruedas para pasar los badenes
Quién de vosotros, al menos alguna vez, no ha pasado un badén con dos ruedas, bien porque alguno de los paneles del mismo estaba levantado, bien echando el vehículo a un lado.
Mal, mal, mal, y ello porque con este acto lejos de lo que podamos pensar, estamos dañando nuestro vehículo ya que con esta acción lo que conseguimos es desequilibrar el anclaje de la suspensión, debido a que sólo se eleva un muelle y un amortiguador, lo que puede repercutir en daños futuros en la suspensión que podemos evitar.
2.Soltar el volante
Vamos hablando con el manos libre, o con un acompañante, y de repente necesitamos la imperiosa necesidad de acompañar nuestra conversación con la gesticulación de nuestras manos, y claro, soltamos el volante.
Aunque no nos parezca peligroso, si en ese preciso momento tomamos una curva, se nos cruza otro coche, o nos sale de la nada un peatón, perro… tendremos que coger rápido el volante haciendo un movimiento brusco, volantazo que podría ocasionarnos una salida fuera de la vía u otro tipo de accidente.
3.Enfadarnos y acelerar.
Tras una discusión, sea con quien sea, si subimos en nuestro coche, el primer instinto es el de acelerar el vehículo y salir pitando, sin pensar fríamente las consecuencias que este acto puede tener.
A ello podemos añadir lo contrario, e igualmente peligroso. Un conductor va charlando animadamente con el copiloto y reduce la velocidad de forma exagerada de modo que está interfiriendo en la correcta circulación del resto de conductores.
4.Coger cosas de la guantera.
Subimos al coche, vamos condiciendo y de repente, el día lluvioso y gris da paso al sol. ¿Qué hacemos? Alargamos nuestro brazo hacia la guantera, allí descansan a buen recaudo nuestras gafas de sol… cogemos un Cd, un paquete de pañuelos, un chuche para los peques, abrimos un paquete de gusanitos…
En cualquiera de los casos, estamos apartando la mirada de la carretera, ocupando nuestra atención con banalidades que pueden costarnos la vida, y lo que es mucho pero, las de nuestros acompañantes y resto de conductores.
5.Dejar objetos sueltos.
Cualquier objeto que no esté bien sujeto en el habitáculo del coche se convierte en una potente arma. No obstante, lo más común es dejar aquellas cosas más cotidianas, sobre el salpicadero de nuestro vehículo.
Cuando pegamos un acelerón, un frenazo o cogemos una rotonda, esos objetos salen volando por los aires, y en muchos casos, si llevamos la ventana abierta, despedidos fuera del coche. Nuestro instinto nos lleva a soltar el volante y cogerlos antes de que caigan, con lo que ello supones.
Esto también es causas frecuente de accidentes que con un poco de cuidado y sentido común podrían evitarse.
6.Olvidarnos del cuidado de los neumáticos
Somos muchos los que no prestamos mucha atención a nuestro coche, dando poca importancia a su cuidado, mientras para nosotros vaya bien todo está correcto, y no es así.
Los neumáticos son el único vínculo que une al vehículo con la carretera, por lo que si su estado no es el adecuado, el resultado puede ser desastroso. Por ello es menester su cuidado de forma periódica, revisando la presión y el nivel de desgaste de los mismos.
Un correcto mantenimiento de los neumáticos puede salvar vidas.